ALGUNOS POEMAS





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AL DIOS DEL VINO


Se cuenta que, Dioniso, dios del vino
–un hijo del gran dios de origen griego–,
legó su gran poder al fiel labriego
y así posó la vid en su destino.

Y se labró la forma en el camino
de hacerse culto al vino en el trasiego.
Se halló con ebriedad un gran sosiego.
(Así debió de ser. Yo me imagino).

Decían que el dios Baco a los romanos
colmaba de jolgorio y bacanales.
Morían con sus copas en las manos.

¿Estaba algún romano en sus cabales?
(Si Baco y Dioniso eran hermanos,
¿por qué acabaron siendo dos rivales?).

Llegaron los cristianos y las cruces.
Y toda nueva sangre derramada
fue cáliz de la sangre más sagrada;
con ésta la embriaguez se dio de bruces.

Detrás de mucho alcohol hay pocas luces,
un túnel que al final no tiene nada.
(¿Bebemos de manera moderada?).
Si tomas tanto alcohol, ¿por qué conduces?

Admiro al somelier: Todos son sabios.
Descifran el buqué con gran atino
libando con la copa entre los labios.

A mí me gusta olerlo. Aunque sin tino.
Tomarme su color de pintalabios.
Y dar las gracias luego al dios del vino.


Juanjo Almeda



NOCTÍVAGA


La tarde se vuelve oscura
mientras las horas se inclinan
y las estrellas culminan
noctámbulas su frescura.
Un silencio se aventura
entre un sonido silente.
El día es un fiel ausente
cuando es presente la noche.
El sueño buscando un broche,
que cerrará lentamente.


Juanjo Almeda

Málaga, 24 de febrero de 2019

ASENTAMIENTO



Resulta tan pesada la tarea
de andar tantos kilómetros
para ir a ninguna parte.

Voy a quedarme por aquí.
En este sitio. Cerca de algo.

Al menos en un lado
de este estrecho lugar que puede ser mi edén maravilloso.





(Juanjo Almeda. Málaga, 21-01-2019)

               
                         DEVOLUCIÓN
                       



Si el bien es la carencia del mal que venden todos,
el mundo es un mercado de vileza.

Me olvido de mis males viviendo los de otros.
Me acuerdo cuando vivo a mi manera.

Reniego de mis males comprando los de otros,
los míos ya no hay nadie que los quiera.

Si el mal es el producto del bien cuando se ha roto,
tal vez tarde o temprano lo devuelva.


Juanjo Almeda

Décima del convaleciente




Efectos desagradables
recorren mi anatomía
como si fuera autovía
de asfaltos interminables.
Remedios indispensables
que se apilan en mi mesa
procuran traer ilesa
la sanación que conviene.
La curación aún no viene
y mi salud sigue lesa.



Juanjo Almeda








SI EL MUNDO ES UN POEMA

                    


                                                El mundo es un pobre poema 
                                                            que sólo recita el alma
                                                                                  (Manolo Galván)



                                         Dios, olvidado poeta


De él emanan vocablos
y nacen como la vida.
El hombre crece en su seno;
se lacta en su día a día.

De él dimanan las lenguas
que mueren y resucitan.
El hombre muere en el hombre,
velado en su tinta umbría.

De él remanan los versos;
resurgen de muerte a vida.
Hombres profesan su numen,
muy pocos su poesía.


Juanjo Almeda



MIEDOS  A  LO  OSCURO



Los miedos nos hostigan, mas son inesperados;
el miedo es un recelo silente y doloroso.
Temer no es algo nuevo, ya es trance muy famoso
que sufre todo el mundo y vaga en todos lados.

Trepar por un abismo de muros escarpados.
Caer en la negrura del fondo de un gran foso.
Andar por un trayecto desierto y tenebroso.
Perderse en laberintos y mundos soterrados.

Los miedos, pertinaces, a veces nos convocan
en sueños aguerridos y tratan de vencernos
dejando a nuestras almas desnudas y a su suerte.

Hay miedos que en la cama despiertos nos evocan.
Y suelen visitarnos y así también hacernos
temer que ya no hay nada después de hallar la muerte.


Juanjo Almeda

MAR REVUELTO




La vida puede ser tan dura como aquello
que permanece inmóvil junto al mar
soportando recio el envite de las olas

en este mar revuelto
que a veces nos perdona
con su tranquilidad.



Juanjo Almeda